Tras la votación salió elegido Zinedine Zidane a pesar de su polémica expulsión durante la final del torneo y un insulto al árbitro uruguayo Jorge Larrionda en la semifinal con Portugal. Esa es, tal vez, la mayor virtud y el logro más grande de Scaloni como gestor al frente del conjunto argentino. Esa llegada se ha leído como una amenaza, entre otras, para la figura de Santos, director técnico y seleccionador, al que en Ferraz se considera «amortizado», utilizando una forma elegante de decirlo, tras nueve años en el cargo.