El 29 de junio en el Estadio Azteca, 114.600 personas presenciaron la final de la Copa del Mundo. El gol de Gary Lineker a 15′ del final del cotejo provocó algunos cimbronazos: un minuto después, Carlos Tapia pegó un tiro en el poste, inalcanzable para Shilton luego de otra jugada magistral de Maradona, y el último minuto, Julio Olarticoechea salvó con su nuca lo que hubiese sido el empate inglés a cargo de Lineker, tras una jugada calcada del gol del descuento inglés.